Violín
En el aula de violín tendremos como objetivo adquirir conocimientos y habilidades para que los niños aprendan a tocar el instrumento, que reciban la educación artística, así como la educación estética y el buen desarrollo musical del alumno.
Enseñando a tocar el violín introducimos a los niños en el mundo de la música clásica para enseñarles a amar y entender la música en toda su riqueza de formas y géneros, es decir, cultivar la cultura musical como parte de la totalidad de su cultura general.
Aplicaremos todos los métodos pedagógicos generales: visuales, verbales y prácticos para estimular el interés por la música.
El violín no sólo es un instrumento solista, también es orquestal por tanto quien toca este instrumento tiene la oportunidad de entrar en contacto con las mejores obras de la cultura musical trabajando en dúos (profesor-alumno), tríos, cuartetos y conjuntos de cámara.
A lo largo de los años de estudio con el violín debe ser llevado a cabo un trabajo planificado y sistemático sobre el sonido y la técnica.
Las capacidades técnicas del alumno deben desarrollarse desde el primer momento, mediante estudios, escalas, arpegios y ejercicios de técnica mixta.
El trabajo sobre el sonido (suavidad, claridad, profundidad) son los requisitos esenciales en todas las etapas de la enseñanza. La prevención del impulso excesivo del sonido, así como la superficie del mismo es necesario evitar y conseguir despertar en el alumno el deseo de tocar cantábile con la mayor expresión posible y la utilización del vibrato.
Por último uno de los objetivos más importantes de mi trabajo es el desarrollo de la lectura a primera vista con las habilidades vitales para crear música y tocar en conjuntos y orquestas.
La capacidad de comprender sus propias partituras musicales en los alumnos intensifica significativamente el proceso de trabajo y crea las condiciones necesarias para la expansión de horizontes musicales.
Iryna Kruk, Profesora de violín y lenguaje musical.